Por fin ha visto la luz; hace unas semanas, me encargaron un cabecero, aunque mejor habría que decir cama completa, pues venía también el piecero a juego. También venían dos mesitas con el conjunto y un espejo.
Pero vayamos por partes. Hoy mostraré la dos piezas que ya están listas, y con el permiso de su dueña. En las primeras imágenes se aprecia cómo era antes y la tonalidad de sus barnices. La madera, de castaño, y la tonalidad del barniz, aunque nada nos importa ya, era en color nogal claro. La conservación: muy buena, no ha necesitado desparasitar la madera. Vaya suerte!!
El piecero conserva las mismas lineas rectas
imágenes durante el proceso de lijado
La tonalidad de pintura en blanco roto, desgaste en la parte superior de la moldura, para conseguir ese efecto antiguo que tanto gusta a su dueña. Para tapizar este, se ha puesto una espuma de buena densidad.
El tapizado escogido, en berenjena, la pasamanería en blanco. El tejido en este caso es una tela antimanchas, que se limpia simplemente con un paño humedecido. La fotografía siento que no le hace demasiada justicia, pero es que es muy difícil que se pueda apreciar el volumen en el tapizado e incluso la tonalidad que es un berenjena mucho más vivo.
En esta imágen que figura del piecero, únicamente se había aplicado la primera mano de pintura. Las molduras inferiores, llevan el mismo desgastado que la superior del cabecero.
Gracias Alba por tu colaboración en mi blog, y dejarme exponer estos trabajos. En breve mostraré el resto de las piezas, y ya sabes esperamos con ansia la fotografía de cómo ha quedado en el dormitorio donde lo vas a colocar.
Un besote
No hay comentarios:
Publicar un comentario